QUÉ APRENDO?
La evaluación educativa puede entenderse según su evolución:
El planteamiento evaluativo se deriva del análisis administrativo y positivo en tanto se planea, se realiza y se evalúa. La definición de una actividad en el tiempo deriva en la idea de evaluación de resultados obtenidos. El ámbito empresarial condiciona la aparición de criterios modernos de evaluación.
En la segunda década del siglo XX se supone la evaluación como una tabla de medir al final de curso según objetivos previamente planteados. Posteriormente en los años 60s se considera de utilidad afín de evaluar programas educativos, se observa como un medio y no un fin en sí mismo.
La Concepción Moderna se subdivide en tres ámbitos complementarios:
Evaluación Diagnóstica, la cual valora aprendizajes previos, capacidades y conocimientos para iniciar un curso. También valora el contexto propio al perfil del estudiante, su ámbito socio-afectivo y los intereses propios del estudiante. Se utiliza al inicio de un curso o al inicio de una nueva unidad de aprendizaje.
Evaluación Formativa:
Plantea valorar el progreso en relación a la interiorización de un conocimiento, capacidad, habilidad o competencia y arroja luz sobre las áreas de mejora que el estudiante requiere. Es incluyente en tanto el docente y el estudiante son capaces de corregir sobre la marcha en pos de una mejor experiencia de enseñanza y aprendizaje.
Cito del texto: Ofrece, si se realiza de manera cuidadosa, información precisa de lo que los aprendientes -como grupo e individualmente- deben hacer en adelante.
Evaluación Sumativa:
Sintetiza los indicadores propuestos para valorar capacidades, conocimientos, actitudes y competencias promoviendo, al final de un curso o de una unidad académica una aproximación numérica que sin embargo, durante el proceso evaluativo, habrá arrojado luz sobre detalles a tomar en consideración, y áreas de mejora prevista utilizando otras modalidades evaluativas como la formativa y la diagnóstica.
Evaluación Alternativa: No parte de la competencia entre pares sino que supone la documentación periódica de avances cognitivos. No se enfoca en las debilidades sino en la motivación requerida para interiorizar un conocimiento. Se enfoca en el proceso evaluativo y valora holísticamente un contenido educativo. Asimismo integra al estudiante en tanto se le presenta la oportunidad de expresarse en relación al cómo será evaluado.
Cito del Texto: se argumenta que los exámenes estandarizados de respuesta fija o cerrada ignoran la importancia del conocimiento holístico -como totalidad- y la integración de éste. No permiten evaluar la competencia del aprendiente en altos niveles de pensamiento o de lo que la sociedad espera de él (trabajar en equipo, resolver problemas mal estructurados, actuar de forma creativa, etc.).
