E-Proceso Portafolio: Ejercicio Metacognitivo - Patología General de la Evaluación

QUÉ APRENDO?

La evaluación como un proceso parcial, en tanto su dimensión parece implicar exclusivamente al estudiante. Unidimensional pues no contempla la retroalimentación del estudiante. En éste sentido, la evaluación va en una sola vía y generalmente desemboca en la frustración. Es puramente cuantificadora. Es el resultado de su capacidad y su falta o derroche de esfuerzos.
La falta de contexto en relación al perfil del estudiante, su esfuerzo, aprendizaje previo, condición socio-afectiva es rúbrica de uso común. La evaluación oficialista y tradicional mide con una misma vara (de falso rigor científico) y resulta incapaz de evaluar dialécticamente debido a su afán economista. Sólo se evalúan resultados y no procesos. Asimismo, la evaluación exclusiva de conocimientos impide que se valoren aptitudes, habilidades, destrezas. Los rubros cualificables se quedan fuera del cálculo.
Cito del texto: Una evaluación rigurosa requiere un tratamiento global, holístico de los fenómenos y de los productos. La comprensión de un proceso adquiere sentido en un análisis estructurado y estructurante en el que la interconexión de todos los elementos permite la explicación y el significado
"La asignación de números de una manera mecánica, como es común en los procedimientos cuantitativos, no garantiza la objetividad" (Cook, 1986)

CÓMO APRENDO?

La evaluación como proceso.
La evaluación tradicional no llega al currículo oculto.
La evaluación tendiente a la competencia entre pares genera frustración y no parte de un supuesto de equidad, pues todos en su singularidad parten de contextos distintos y poseen inteligencias múltiples.

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